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DIA 1 – MUNICH
Nuestro viaje hacia la Selva Negra pasando por el Lago Constanza, y las cataratas del Rin, comienza en Munich.
Llegamos a Munich para pasar 1 noche en el Hotel Freisinger Hof. Un hotel en el que ya nos alojamos en un anterior viaje a Múnich y que me encanta aunque está en las afueras de la ciudad. Mas información sobre el hotel en su página web http://freisinger-hof.de y en otra entrada de este blog: Munich
Fuimos esa noche a cenar al centro. Por la noche es fácil aparcar alrededor de la Marienplatz que es el centro y el alma de Múnich, y aunque sea solo para cenar, y lloviendo como en esta ocasión, vale la pena ir a pasear por sus calles bulliciosas.
DIA 2 – LINDAU – MEESBURG – CONSTANZA
Al día siguiente salimos camino al Lago Constanza o Bodensee. Nos ha hecho un día de perros, lloviendo a mares pero aún así hemos visitado algunos pueblos aunque no todo lo bien que nos hubiera gustado.
Llegamos a Lindau am Bodensee es una ciudad alemana en el estado de Baviera. La parte antigua se encuentra enclavada en una isla sobre la costa noroeste del lago Constanza (Bodensee), unida a tierra firme, por un viaducto y un puente, donde se desarrolla la ciudad nueva.
Como es peatonal, hay que aparcar en alguno de los parkings que hay en las afueras, pero llovía mucho y la visita no fue lo bonita que podía haber sido y terminar nuestro recorrido en un centro comercial a la salida de Lindau para secarnos un poco.
Para cuando visitéis la ciudad, lo característico es su entrada del puerto con el monumento de león bávaro y el faro.
Caminando desde el puerto se llega a la Maximilianstrasse la calle principal del casco antiguo con edificios de los siglos XVI y XVII.
En medio de la calle se encuentra la plaza Bismarckplatz con el Alte Rathaus (Antiguo ayuntamiento) de estilo gótico. Digno de ver la plaza del Mercado y la iglesia St. Stephan del siglo XVIII.
Lindau podría ser el punto de partida de un recorrido en barco de aproximadamente 2 horas y media cruzando el lago hasta la ciudad de Constanza. Nosotros sin embargo seguimos camino en coche hacia Meesburg.
Muy cerca está Bregenz, ciudad Austriaca que no pudimos visitar por todo lo que llovía.
La ciudad es conocida mundialmente por el Festival del lago que se celebra cada año. El escenario del lago más grande del mundo tiene capacidad para 7000 espectadores.
Vale la pena visitar la Bregenzer Oberstadt (Ciudad alta) con su antigua puerta fortificada, la torre de San Martín (Martinsturm), el Meissnerstiege, el Deuringschlössle y la Künstlerhaus Palais Thurn und Taxis.
Seguimos camino hacia la ciudad de Friedrichshafen, famosa por la fabricación de las aeronaves dirigibles invento del conde Ferdinand von Zeppelín. En el Museo Zeppelín se puede apreciar la réplica de una sección del dirigible, conocido como Hindenburg, que sobrevoló el Atlántico varias veces antes de que un incendio lo destruyese en Nueva York en el año 1937. Es posible hacer un vuelo en Zeppelín sobre el lago hasta las Cataratas del Rin.
No muy lejos de la ciudad de Friedrichshafen se alza el palacio Schloss Hofen antigua residencia de los Reyes de Württemberg, hoy propiedad privada del duque Karl von Württemberg
Siguiendo por la orilla del lago nos encontramos con la ciudad de Meesburg una de las más visitadas de este gran lago. Está considerada como una de las ciudades medievales mejor conservadas de Alemania. La ciudad alta con sus casas de madera, se aprecia mejor por la tarde. El centro histórico de Meersburg está delimitado por el Alte Schloss (Castillo antiguo). En el Neue Schloss (Palacio nuevo) las imponentes escaleras son lo más admirable del edificio.
Desde la ciudad se puede tomar un ferry que cruza el lago hacia Suiza o hacia la ciudad de Constanza (este funciona constantemente, a modo de puente entre las dos ciudades). El trayecto para pasajeros y coches dura solamente 30 minutos. Otro ferry enlaza el municipio directamente con la isla de Mainau.
Nosotros pensamos que lloviendo el recorrido en ferry iba a ser desagradable por lo que seguimos por carretera. Mala elección, había muchísimo atasco y hubiera sido bonito llegar por barco al puerto de Constanza. Lo bueno fue que nos recorrimos la mayor parte de las orilla del lago por el lado de Alemania.
Llegamos ya casi a las 8 al hotel. Un viaje que se nos hizo muy largo y poco aprovechado por el mal tiempo.
Nos alojamos en el Hotel Halt. Un antiguo hotel situado en el mismo centro de Constanza enfrente de la estación y muy cerca del puerto y del monumento de Imperia, al lado del Sea Life y del Centro Comercial Lago. Hotel con amplias habitaciones, camas cómodas y con un desayuno muy rico y variado, servido en un salón que por las noches aloja un restaurante de estilo marroquí por lo que está decorado del mismo estilo.
En el hotel debes pagar 2€ por persona y noche como tasa pero esto te incluyen todos los autobuses de la ciudad.
DIA 3 – CONSTANZA – ZURICH
Esta mañana la hemos dedicado a visitar Constanza, una de las mayores urbes a orillas del Lago.
Hay que visitar el casco antiguo que se encuentra en la orilla sur del Rin. Desde el mismo puente sobre el Rin (Rheinbrücke) que accede al casco antiguo desde el norte de la ciudad, se observan dos de los monumentos más característicos de la ciudad: las torres de Pulverturm y Rheintorturm, de origen medieval.
Más hacia el centro de la ciudad antigua destacan las plazas más importantes, la Markstätte y la Münsterplatz, donde, como indica su nombre, se halla la catedral de Nuestra Señora.También en la Münsterplatz se encuentran los restos de una fortaleza romana, los cuales son perfectamente visibles por medio de una pirámide acristalada en el suelo de la plaza, a los pies mismos de la catedral. Numerosas otras calles del centro histórico de la ciudad poseen una gran cantidad de edificios medievales con bonitos balcones y pinturas.
Todo el casco antiguo es una amplia zona comercial con tiendas un poco caras pero también tienes los almacenes Muller donde puedes encontrar un poco de todo, sobre todo cremas, champús, jabones….a muy buen precio sobre todo en los productos Nivea. El horario comercial de la ciudad es hasta las 19:00, o las 20:00 en el centro comercial Lago.
En pleno centro de la ciudad se encuentra el puerto donde se levanta la estatua Imperia, obra del escultor Peter Lenk, erigida en 1993. La estatua de 9 m de altura recuerda satíricamente al Concilio de Constanza (1414-1418) y representa una cortesana voluptuosa con un gran escote. En sus manos en alto sostiene dos hombrecillos desnudos. El que está en la mano derecha porta la corona del emperador (Kaiser) y la figura en la mano izquierda tiene la cabeza cubierta por una tiara papal y está sentada con las piernas cruzadas. A escasos metros está el edificio más importante de la localidad, el llamado Konzil, en una amplia y cuidada zona ajardinada donde se levanta una estatua en homenaje al Conde Zeppelin, el hijo más conocido del municipio.
También se puede visitar el Sea Life. Un gran acuario que presenta más de 3.000 mil peces de agua dulce y agua salada en 30 acuarios diferentes repartidos sobre 3.000 metros cuadrados. El punto culminante es el túnel del mar Mediterráneo de ocho metros de largo, el cual pasa a través de un acuario de 320.000 litros de agua salada. Los animales mas populares del museo son los caballitos de mar, pulpos, los tiburones de aleta negra así como las tortugas y los pingüinos papúa. Información para el SeaLife Center en Constanza en https://www.visitsealife.com/konstanz/en/.
Desde Constanza se puede visitar:
- La isla de Mainau o isla de las flores.La isla de Mainau cuenta con un clima excepcional, y sus 45 hectáreas ejercen de un inmenso jardín botánico, con una gran variedad de flores y plantas.Llegar a Mainau es muy fácil. Basta con tomar un bus urbano desde la ciudad de Constanza. Sin embargo, una vez allí hay que pagar entrada. Si vas en coche hay que aparcarlo (cuesta 5€) y cruzar a la isla andando. Tienes mas información de horarios y precios en: http://www.mainau.de/opening-hours-prices.htmlNosotros no la visitamos aunque en todas partes podrás leer que es una visita que vale mucho la pena.
- La isla de Reichenau, lugar de gran interés debido a las iglesias románicas que posee y los restos de un importante monasterio benedictino.Se pueden apreciar ante todo el Münster St. Maria y St. Markus de Mitterzell, en su tesoro se conservan unos relicarios góticos, pinturas murales del siglo XI en la colegiata St Georg de Oberzell, y la iglesia St. Peter und Paul en Niederzell con frescos del tiempo románico.
Nosotros sin embargo esa tarde elegimos visitar Zurich.
Tenéis que saber que si queréis circular por autopistas en Suiza, hay que pagar una vignete. Cuesta unos 40€ y vale para todo el año. No hay posibilidad de pagar por un periodo más corto de tiempo. Nosotros decidimos no comprarla y transitar por las carreteras suizas pensando que serían buenas y que no hacía falta circular por autopista. Una decepción porque son todas de 1 carril, pasan por muchos pueblos y encima la velocidad máxima por ellos es de 50. El resto puedes ir hasta 80. Hubo mucho atasco y tardamos bastante a la ida. La vuelta fue mucho más rápida y nos alegró que en cambio la autopista estaba también atascadisima.
Además de callejear visitamos la Grossmünster. Es la iglesia más emblemática de la ciudad. Reconocible por sus campanarios gemelos, jugó un papel muy importante en la Reforma Protestante del s.XVI. Este templo románico (con elementos góticos) ofrece la posibilidad de obtener unas buenas vistas de Zúrich y el río Limmat desde sus torres. La entrada general es gratuita, pero hay que pagar para subir.
Zurich nos gustó muchísimo aunque todo allí es un poco caro, pero la cuidad vale la pena aunque en parte del recorrido nos lloviera.
DIA 4 – CATARATAS DEL RIN – FREUDENSTRAD
Esta mañana hemos salido del hotel Halt con destino a la Selva Negra. Volvemos a cruzar la frontera de Suiza y la primera parada del día ha sido en una fábrica de chocolates: Chocolait Bernia, (Bündtstrasse 12 – 8280 Kreuzlingen – Schweiz). Hemos comprado «kilos» de chocolate en tabletas ya que estaba a muy buen precio a pesar de ser Suiza. Mas información en http://www.swisschocolate.ch/es/index.html. Seguimos camino pero haciendo obligadas paradas para hacer fotografías de los espectaculares pueblos de alrededor del lago por su parte suiza.
Llegamos a Stein am Rhein donde hay que hacer una parada para visitar sus calles con espectaculares fachadas. Después de dar una vuelta por el pueblo, seguimos camino de las cataratas del Rin.
A lo largo de todo el camino nos encontramos con pueblos preciosos, de casas de madera muy adornadas de flores y pintadas de bonitos colores. También son curiosas las iglesias con sus campanarios puntiagudos. Uno de esos pueblos es Schaffhausen (Escafusa). No entramos al pueblo pero hicimos unas bonitas fotos desde la carretera del Munot, el símbolo de la ciudad, una fortaleza con forma de anillo construida en el siglo XVI.
A mediodía llegamos a las cataratas del Rin que son el mayor salto de agua en la Europa central y se encuentran en el curso del Alto Rin, entre los municipios de Neuhausen am Rheinfall y Laufen-Uhwiesen. Tienen 150 metros de anchura y 23 m de altura. En los meses de invierno, el caudal medio es de 250 m³/s, mientras que en el verano, el caudal medio es de 700 m³/s.
Las cataratas son de fácil acceso en coche, bicicleta y transporte público (estaciones de ferrocarril Bahnhof «Neuhausen Bad Bf» del DB y Bahnstation del SBB «Schloss Laufen am Rheinfall» ). Los grandes aparcamientos en Neuhausen y Laufen.
Nuestro punto de partida es el castillo de Laufen, que se levanta majestuoso sobre las cataratas. La entrada cuesta 5Ch los adultos y 3,5 Ch para los niños hasta los 16 años. Después de atravesar y visitar el castillo, y mediante senderos y empinadas escaleras bajamos hasta las plataformas de observación con vistas espectacular de las cataratas.
También se puede cruzar a la otra orilla y seguir caminando por el otro lado en paralelo al río, se llega al pequeño castillo de Wörth. Si queréis se puede llegar a la isla en centro de las cataratas mediante unas barcas que salen desde amabas orillas.
Tras esta visita de las cataratas, terminamos nuestra andadura por tierras suizas y camino de la selva negra entramos de nuevo en Alemania donde ya las autopistas son gratis y se puede circular un poco mas deprisa.
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